La guerra en Siria

La guerra ha sido testigo de muchos acontecimientos a lo largo de los años. Algunas fechas fueron importantes, como la liberación de Alepo, que fue un importante punto estratégico debido a su historia como capital económica de Siria. Conocida en particular por sus fábricas de jabón multimillonario y sus fábricas de tejidos, ha llegado el momento de reconstruirla.

Siria está experimentando una revuelta a principios de 2011 que está degenerando rápidamente en guerra con la toma de una gran parte de Siria por Daech y Al-Nostra. Esta guerra tuvo graves consecuencias para la población siria. Además de los cientos de miles de muertos, millones de personas han sido deportadas. Los pueblos e incluso las grandes ciudades como Alepo o Homs han sido destruidos en gran medida. La economía del país se ha ralentizado durante casi ocho años, por lo que el coste de la vida ha aumentado considerablemente.

Las razones de este conflicto pueden ser múltiples y al mismo tiempo elusivas. Algunos los ven como intereses económicos, otros como intereses geopolíticos e incluso como razones políticas internas. Cuando salimos al campo, una cosa es cierta: las cosas no son blancas o negras, sino a veces mucho más complejas de lo que podemos imaginar desde lejos.

La guerra ha sido testigo de muchos acontecimientos a lo largo de los años. Algunas fechas fueron importantes, como la liberación de Alepo, que fue un importante punto estratégico debido a su historia como capital económica de Siria. Conocida en particular por sus fábricas de jabón multimillonario y sus fábricas de tejidos, ha llegado el momento de reconstruirla.
Además de las importantes pérdidas humanas causadas por la guerra, a veces hay consecuencias invisibles que son mucho más graves. Familias desgarradas, separadas por el éxodo, amistades rotas, casas destruidas, empleos perdidos, gran inseguridad, y la lista continúa. Todas las comunidades cristianas o musulmanas han sido tocadas en el corazón y la armonía que una vez prevaleció se debilita.

Desde la liberación de Alepo, la situación en Siria ha mejorado. Grandes partes de los territorios han sido liberadas y ha llegado el momento de la reconstrucción. La economía debe recuperarse gradualmente, pero los daños han sido tan graves que tardarán varios años.
Las comunidades cristianas en particular se han visto muy debilitadas por la guerra y muchas familias se han marchado. Los que se han quedado a menudo necesitan apoyo para evitar que se sientan abandonados y para mantener la esperanza.

Por lo tanto, Siria debe encontrar a su pueblo, a sus familias, fortalecer sus orígenes, proteger su riqueza y reconstruir sus ciudades. Todavía frágil, este país tiene un largo camino por recorrer para reconstruir, nada será como antes, pero un futuro mejor espera a este pueblo. Permanezcamos cerca de ellos, ayudémosles a nuestra manera, a nuestra manera.